Una experiencia encantadora en la naturaleza

La Hostería Rio Negro es un refugio perfecto para quienes buscan tranquilidad y naturaleza. Disfruté de un saludo cálido y una habitación impecable. La ubicación es ideal para se explorar los bellos alrededores.

Sin embargo, la proximidad de mi habitación a la cocina del restaurante provocó un olor persistente a fritura. Además, el estacionamiento es un poco limitado y de terreno poco cómodo.

Me encantó la limpieza de la habitación y la exquisita comida del restaurante, realmente deliciosa. Definitivamente elegiría volver.

exploración y naturaleza a pocos pasos del hotel

Tuve una estancia maravillosa, disfrutando de la limpieza impecable de mi habitación y de la amabilidad del personal, además, está tan cerca del Palacio de La Colina, que es menos de un paseo de 10 minutos, y el impresionante Parque Natural de las Marismas de Santoña, donde pude disfrutar de un paisaje increíble haciendo senderismo en un ambiente natural único.

Me encantó la limpieza del lugar y la atención del propietario, quien siempre se mostró amable y disponible. La ubicación es ideal para explorar los hermosos alrededores, con accesos fáciles a rutas de senderismo. Además, disfruté de un cálido detalle de bienvenida en la habitación, lo que me hizo sentir muy bien recibido.

Sin embargo, el estacionamiento es un poco pequeño y con terreno irregular.

La hostería es un encanto, perfecta para descansar. Estuvimos rodeados de naturaleza y disfrutamos una tarde increíble en la terraza. Además, visitar el Casino El Sardinero nos dejó con ganas de más diversión en familia.

Mi mujer dice que la zona de juegos para niños podría ser más amplia.

La Hostería es un remanso de paz, donde la limpieza de la habitación brillaba más que una estrella fugaz. La terraza era tan acogedora que pasar la tarde allí me hizo sentir como si estuviera en un pequeño oasis, con el jardín circundante que era un auténtico deleite para la vista.

Estacionamiento limitado

Me encantó la limpieza de la habitación y la acogida del propietario, siempre atento a que no faltara nada. La comida era abundante y deliciosa. La ubicación es perfecta para visitar los alrededores de Cantabria.

La habitación olía a humedad y estaba cerca de la cocina, por lo que el olor a fritura era constante. El estacionamiento es pequeño y de piedras.

La limpieza de la habitación fue excelente y la atención del propietario fue muy amable. Disfruté de una cena deliciosa en el restaurante.

Sin embargo, la habitación tenía un olor a humedad y el estacionamiento era pequeño y con piedras, lo que resultó incómodo.

La habitación con la que me encontré era bastante espaciosa, perfecta para dejar las maletas. La terraza del establecimiento ofrece un ambiente acogedor, ideal para relajarse después de un día explorando.

Las habitaciones están ubicadas justo encima de la cocina del restaurante, lo que produce un persistente olor a fritanga. Además, no había agua caliente durante mi estancia, lo que tuvo que ser solucionado en la tarde. Por otro lado, el parking es pequeño y con piedras, lo que puede ser incómodo para quienes viajan en coche.

La hostería río negro es un lugar encantador. Todo estaba muy limpio y las camas eran cómodas. La ubicación es perfecta para explorar los alrededores. Además, recibí un bonito detalle de bienvenida en mi habitación. Para una escapada de una o dos noches, es ideal.

Recomendado.

Impecablemente limpio y atención cordial con un toque familiar que lo hace especial.